ORACIONES DE NUESTRO RITUAL JUDAISMO REFORMISTA

Agradecimiento y recuperación
Es mi anhelo Señor, que oigas mi voz y mi plegaria que inclines Tus oídos a mi, en el día que Te llamo. Porque me rodearon los lazos de la muerte y la ansiedad del sepulcro me cercó, la tristeza y la angustia llenaron mi existencia. Entonces invoque el Nombre del Señor y dije: "Salva mi alma Señor, sálvala por favor". Y que Tú eres justo, piadoso, lleno de amor y misericordia para proteger a los desvalidos, me salvaste en el día de mi angustia. Por eso hoy mi alma está serena, porque me has prodigado Tu bien y salvación, ya que para el Señor es penosa la muerte de sus piadosos. ¿Entonces cómo podré retribuirte todas las bondades que has tenido para conmigo en el día de la prueba? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor. Cumple mis votos en presencia de todo Su pueblo. Soy tu servidor(a) Señor, desde generaciones y Tu has desatado mis ligaduras. Ofreceré ofrenda de gracias en los atrios de la Casa del Eterno. En medio de Ti, Jerusalén, Haleluia.

Al hacer entrar al hijo/hija al Pacto(Brit Milá y Brit Kidush Hajaim para varones o niñas)
Te alabamos Señor, nuestro Dios, porque nos permites llegar con nuestro(a) hijo(a), a este día por el que nos alegramos y nos regocijamos en la experiencia espiritual de renovar nuestro Pacto y Alianza eterna contigo, como Pueblo de Israel. Tú hiciste un pacto con nosotros para que como pueblo fuéramos una luz para todas las naciones. Y nos prometiste que en Tu luz encontraríamos la luz. Sea así en nuestra ceremonia cuando volvemos a afirmar nuestra devoción y compromiso con Tu Eterno Pacto, desde el Sinaí hasta hoy al consagrarte a nuestro(a) hijo(a) por la Alianza. Copartícipes contigo en el milagro y en el misterio de la creación Te agradecemos por este regalo de la vida y nos comprometemos a ayudarlo(a) a crecer, madurar y transformarse en un largo camino de vida creadora. Ilumínanos para percibir Tu proyecto del ser de nuestro(a) hijo(a) por sobre nuestro proyecto parcial a fin de amarlo(a) a imagen y semejanza Tuya y no de la nuestra. Nos comprometemos a educarlo(a) en la tradición los valores de la Torá de Tu Pueblo Israel, y al otorgarle este nombre en hebreo sabemos que nunca más se va a dar en Tu universo un ser como nuestro(a) hijo(a). Así reafirmamos con toda responsabilidad nuestra ligazón a Tu Pacto. Hoy el misterio y la maravilla de la creación, como en principio, vuelve a manifestarse como un milagro a través de nuestro(a) hijo(a): Es único(a), original e irrepetible.